Templos de Angkor, símbolo de Camboya

Visitamos Camboya en 2011 y la razón principal para ir, (aunque no la única) fueron sin duda los templos de Angkor. Hacia años que esas imágenes en diferentes reportajes se habían quedado grabadas en nuestra memoria y nos propusimos algún día conocer ese enigmático lugar.

No somos historiadores y para historias ya están los libros, así que no os vamos a dar una clase magistral de cada templo sino que vamos a intentar resumir en este post una mezcla de impresiones y recomendaciones para visitar esta maravilla arquitectónica de la naturaleza.

Frontera Laos – Camboya y llegada a Siem Reap. Un auténtico suplicio!

Llegamos a Siem Reap en autocar desde el sur Laos (4000 islas), en un trayecto que se nos hizo eterno y acompañados durante todo el camino por los siniestros y cansinos programas de karaokes asiáticos que tanto adoran esa gente…  que dolor de cabeza!!

El pase de frontera fue un auténtico circo que nunca olvidaremos…A la salida de Laos ya te cobran 1 o 2 dólares, según les venga en gana, solo por ponerte el sellito (cosa para lo cual trabajan y son pagados). Una vez pasada la frontera con Camboya los conductores del bus, hasta el momento amabilísimos, te quitan literalmente los pasaportes y te piden 25 dólares siendo ellos los supuestos encargados en tramitarte el visado de entrada. El precio oficial del visado era de 20$ en 2011 (ahora son 30) pero te dicen que el resto es para el sello… Pero que nos estás contando??

Nunca habíamos visto nada igual, así que ante la parsimonia del resto de pasajeros y la pinta de mafias de los conductores, nos negamos en rotundo a darles nuestros pasaportes. Porque no podíamos hacerlo nosotros mismos? Preguntamos una y otra vez…  La única respuesta que obtuvimos? «Si no aceptáis que lo hagamos nosotros…os quedáis en Laos!!!» Comooo?? Después de mucho insistir y ver que estábamos liandola entre todos los pasajeros, decidieron con cara de perros dejarnos tramitar nuestro propio visado para que nos calláramos la boca básicamente. El precio final? 20 dólares por visado más 2 por sello, o lo que es lo mismo 22 dólares por persona y no los 25 dólares que el listo del conductor nos encaramaba por persona!

Las consiguientes casetas donde te toman la temperatura basándose en la excusa de la Malaria las pasamos de lejos sin ni siquiera mirarlas… parece ser que te enchufan otro dólar más por ello… en fin, una mafia más que conocida a día de hoy!

Despues del show fronterizo y de un laaaargo y friiiiiiio trayecto en bus (gracias al amor incondicional  de los asiáticos por el aire acondicionado) llegamos por fin a Siem Reap. A nuestra llegada nos recibió un auténtico caos… la inundación de prácticamente toda la ciudad!! Eran más de las 23h de la noche, los tuktukeros escaseaban y el agua nos llegaba a las rodillas… Las chanclas no fueron lo más acertado ya que no veíamos ni por donde pisábamos. Teníamos una guesthouse reservada por unos días y queríamos llegar a ella sí o sí. El problema? Nadie nos quería llevar.
El primer tuktukero que se ofreció a llevarnos nos dejó tirados en medio de la nada a oscuras, ya que su tuk tuk era incapaz de avanzar por aquel arroyo… Nos hinchamos de valor y caminamos contra corriente con las mochilas a cuestas y a duras penas durante más de 15 minutos. Estábamos perdidos y con más de una intención de desistir en la búsqueda de la guesthouse y dormir en el primer sitio que encontráramos… Problema?? Ni siquiera veíamos sitios abiertos para pasar la noche a esas horas.

En fin, después de casi decaer vimos la luz y todo se solucionó gracias a la amabilidad de un camboyano, que por ganarse un dinerillo se arriesgó a llevarnos por otro camino en mejores condiciones y finalmente (y una hora después) llegamos a Ta Som Guesthouse la cual nos sirvió de base para los cuatro días que pasaríamos allí.

Una vez en Siem Reap: como planificamos la visita a los templos?

Hay varios medios de transporte para visitar los templos de Angkor: en taxi, en bicicleta, en minibus o como lo hace la mayoría, en tuk tuk.

El precio se acuerda por día, según el recorrido corto o largo y va desde los 15 dólares hasta los 25 dólares (precios en 2011).

Nosotros llevábamos claro los templos que queríamos ver, el cómo planificar el recorrido para verlos es mejor dejárselo al tuktukero que conoce el lugar mucho mejor que nosotros y sabrá lidiar con los buses de turistas para intentar evitarlos siempre que pueda.

A día de hoy aún nos preguntamos si nuestra elección fue acertada o no, lo que está claro es que el chico hizo su trabajo y nos respetó tanto el precio y el tiempo como el recorrido que queríamos.

Contratamos los servicios de este chico llamado Tom Mola semanas antes por internet. Lo recomendaba mucha gente y además hablaba español, estaba estudiando idiomas para trabajar como guía algún día. Era amable pero bastante empanao si decimos la verdad…

Tom venía a buscarnos cada mañana entre las 5:30 y las 6:30h  (había que insistirle un poquito) pero normalmente era bastante puntual. Nos daba todo el tiempo que queríamos para visitar los templos y nos indicaba sitios baratos de comida aunque un poco «turistiquillos» ya que cerca de los templos no hay mucho más.

El parque arqueológico está abierto de 5:00 a 17:30. Las entradas se compran en una especie de peaje en medio de la carretera que lleva a los templos, habiendo tres diferentes posibilidades: 1 día 20 dólares, 3 días 40 dólares o 1 semana 60 dólares. Gran parte de este dinero va destinado a la restauración y conservación de los templos. Antes hacía falta llevar una foto pero ahora te la hacen ellos al momento parece ser.

Pocos lugares hay en el mundo tan fascinantes e impresionantes como los templos de Angkor, nosotros recomendamos encarecidamente la visita de al menos tres días, para poder disfrutar del lugar y envolverse de su magia que te atrapa haciéndote sentir como un auténtico explorador!

Es importante ir vestido para la ocasión, es decir, cómodo y con los hombros y rodillas cubiertos para poder entrar en las zonas sagradas de algunos de los templos.

Que son los Templos de Angkor?

Como todos sabréis este conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1992, estuvo escondido durante siglos en medio de la selva y totalmente aislado del mundo occidental hasta que fue descubierto en el año 1.860 por misioneros franceses.

Ocupa una extensión de 400 km2 y sus templos más antiguos datan del siglo IX. Hay contabilizados un total de 910 monumentos en la zona de Angkor!

Los templos más antiguos fueron construidos con ladrillos, después se empleó laterita y los más recientes son de arenisca. Estas impresionantes obras del antiguo Imperio Jemer han resistido el paso de los siglos y se han convertido en una de las grandes maravillas del mundo.

Los templos más famosos y que todos conocemos aunque solo sea en imágenes son tres: Angkor Thom, Ta Prom y el maravillosamente conservado Angkor Wat.

Existen dos recorridos típicos: el largo o el corto. Siempre te recomiendan empezar por el largo el primer día, para ver los templos de los alrededores (menos conocidos) y el segundo día hacer el corto empezando con una buena dosis de amanecer en el Angkor Wat. Creo que antes de haber conocido el amanecer en el Uluru (Australia) nunca había visto tanta cantidad de gente haciendo fotos a la vez como en el amanecer de Angkor Wat!!

Angkor Wat es sin duda, el templo más representativo de todo el conjunto y la que dicen es la estructura religiosa más grande del mundo. Sencillamente a nosotros nos pareció impactante, no hay palabras para describir lo que se siente cuando lo ves por primera vez apareciendo entre los primeros rayos de sol, es imponente y majestuoso.

              

Fue construido en el siglo XII, sus muros exteriores tienen más de un kilómetro de largo y están  protegidos por un gran foso de agua. El estado de conservación de este templo de nacimiento hinduista y reconvertido al budismo es asombroso. Cuenta con el mayor bajorrelieve del mundo, que narra historias de la mitología hindú. También son famosas las apsaras talladas en las paredes interiores, figuras que representan a ninfas acuáticas de la mitología hindú.

               

Sin duda un lugar sorprendente y del que guardamos un muy bonito recuerdo y también unos buenos bocaos en nuestro trípode de los traviesos macacos!! 😛

               

Ta Prom es especial y único porque no ha sido restaurado, la naturaleza le ha ganado terreno con el paso de los años y parece estar en completa simbiosis con ella formando parte de su conjunto. Estoy segura de que a todos nos echa humo la cámara de fotos en este lugar famoso por su aparición en la película “Tomb Raider”. A mí personalmente me dejó sin palabras… lo único malo?? Tener que huir de los grupos de «japos» y coreanos para poder disfrutarlo con tranquilidad!

                     

Angkor Thom tiene como estrella principal el famoso y misterioso templo Bayon, perfectamente reconocible por las cabezas esculpidas que supuestamente representaban al rey. Construido en el siglo XII, cuenta con un foso de 100 metros de profundidad y 12 km de extensión. Su torre de 45 metros de altura está coronada por cuatro enormes cabezas y rodeada de 54 torres menores, cada una de ellas con cuatro cabezas sonrientes. Aquí nos vimos encerrados durante más de una hora a la espera de que pasara el enorme chaparrón que estaba cayendo!! Lo que sin duda le dio un aire más enigmático al lugar…

                        

            

Además de Bayón, la fortaleza de Angkor Thom cuenta también con otros templos como el Baphuon, una pirámide escalonada de 43 metros de altura, con buenas vistas de los alrededores y que cuenta con un gigantesco buda reclinado en sus muros de 60 metros de largo.

La Terraza del Rey Leproso y la Terraza de los Elefantes (que hace honor a su nombre por la larga fila de elefantes que están esculpidos en relieve), forman también parte de la fortaleza y eran escenarios utilizados para hacer desfiles y ceremonias.

Phimeanakas es otra de las representaciones del Monte Meru, aunque a menor escala que el Baphuon. Este templo con forma de pirámide escalonada nos dejo una bonita imagen rodeado de selva y agua al verlo en época de lluvias. Cuenta la leyenda que en lo alto vivía una Naga (serpiente) que se transformaba en mujer y el rey tenía que yacer con ella cada noche con el fin de evitar malos augurios y maldiciones, o incluso su propia muerte.

Dejando atrás los más conocidos, hay muchos más que son realmente preciosas representaciones de lo que un día fue este lugar. Aquí os dejamos algunos ejemplos de los que más nos gustaron!

Srah Srang, conocido también por sus bellos amaneceres y su increíble estanque custodiado por leones y nagas. Un precioso lugar solitario en el que disfrutar del amanecer alejados del bullicio de Angkor Wat.

Preah Khan Su nombre moderno significa “Espada Sagrada” aunque antiguamente su nombre fue “Ciudad afortunada bendecida por la victoria”. Este enorme y precioso templo está escoltado por penetrantes árboles de enormes raíces que ganan su particular batalla poco a poco.

           

Banteay Kdei Este templo budista fue construido a finales del siglo XII. Nunca fue reconstruido sino que simplemente se le despojo de toda la maleza que le ocultaba. No tiene un estado de conservación perfecto pero aun podemos encontrar numerosos relieves en perfectas condiciones rodeado de un pequeño lago que le da un pequeño toque de encanto.

Ta Keo Templo hindú dedicado al dios Shiva aunque nunca llegó a terminarse. Con su forma piramidal es uno de los más destacados templo-montaña que se realizaron en Angkor. Los empinadísimos escalones hacen de su ascenso (y descenso) algo complicado, pero las vistas que uno obtiene al llegar arriba… no tienen precio!

Banteay Srei Las fotos de este magnífico templo acabaron tan pasadas por agua como nosotros… pero ni la tormenta que caía en ese momento nos impidió hacer una parada para ver uno de los más famosos templos de Angkor. Se encuentra alejado de los principales templos, es el único realizado únicamente por mujeres y es considerado como una de las joyas del lugar!

A pesar de los saqueos a los que fue sometido, este templo se encuentra en magnificas condiciones. Hecho de arenisca roja está dedicado a Shiva y conserva sin duda,  una de las mejores decoraciones y tallas de todo Angkor!

                      

Pre Rup Considerado como uno de las recintos más importantes de los «templos-montaña»  y que señala la transición desde el periodo preclásico al clásico. Su nombre “giro del cadáver” procede de un supuesto sarcófago hallado en el lugar, ligado a un antiguo ritual de enterramiento. Es un fantástico lugar para disfrutar del atardecer.

Mebon Oriental el hermano gemelo de Pre Rup, merece la pena una visita solo por las magníficas esculturas de elefantes y por imaginar lo que fue en su día, ya que la ubicación de éste era sobre un islote en el interior de un enorme estanque artificial… debía ser precioso!

Bakong Este espectacular templo está considerado como el primer “templo montaña” que se construyó en Angkor y forma parte del grupo de Roulos (Bakong, Preah Ko y Lolei), situados a 13km de Siem Reap. Dedicado al dios Shiva, fue el centro principal de culto de Hariharalaya, la primera capital de Angkor. Este templo es una estupenda recreación del Monte Meru, estructurado en cinco niveles y flaqueado a los lados por ocho torres-santuario. Las vistas desde lo más alto son sencillamente increíbles.

              

Preah Ko Es otro de los templos escondidos en la zona de Roulos y levantado dos años antes que su compañero Bakong. Su traducción es «Toro Sagrado» y recibe este nombre por las tres estatuas de arenisca ubicadas en la parte delantera del templo,  frente a las torres centrales. Éstas representaban a Nandi, el toro blanco que monta Shiva. Con una estructura sencilla no deja de ser igual de interesante que otros con relieves realmente asombrosos.

Beng Mealea Es el templo más alejado de Siem Reap (a 60km) y tan solo hace unos años (desde 2007) que se puede visitar con tranquilidad gracias a los alemanes, ya que antes los campos de alrededor estaban plagados de minas antipersona. Se tarda aproximadamente una hora y media en llegar a él en tuk tuk pero en el camino vas pasando por pequeños poblados, mercados y paisajes que merecen mucho la pena. La entrada va a parte del resto de templos de Angkor y cuesta 5 dólares. Nos decidimos por visitarlo tras leer muy buenos comentarios y enamorarnos con sus fotos, pero una vez llegados allí podemos decir que fue amor a primera vista!

El lugar está alejado de las rutas turísticas, no ha sido reconstruido y está mucho menos frecuentado, lo que le da un aire misterioso y mágico. La entrada va a parte de la de Angkor y cuesta 5$. Puedes caminar entre las ruinas, trepar ventanas, subirte a enormes bloques de piedras y sentirte un auténtico explorador perdiéndote por sus recovecos. Hay unas pasarelas de madera las cuales te recomiendan no dejar debido a la cantidad de serpientes que habitan el lugar, aunque nosotros no vimos ni una y dejamos la pasarela de vez en cuando para investigar a lo Indiana Jones... jeje. El templo está plagado de niños que por unas monedas te hacen de guía por el lugar, cosa que evidentemente desaconsejamos hacer, aunque siempre acabábamos pasando un buen rato con ellos ya que, a pesar de ser insistentes, son divertidos y graciosos y saben hablar casi cualquier idioma!! Nos encantó y mereció mucho la pena el trayecto para llegar a él.

          

        

Poblados flotantes y lago Tonlé Sap

Para finalizar, el único “pero” que le sacamos a nuestra visita a Siem Reap fue el poblado flotante Kampong Khleang en el lago Tonlé Sap (en principio menos turístico que sus vecinos Kampong Phluk y Chong Khneas), y no por el pueblo en sí que no tiene la culpa de esto, sino por los cuatro listos que se aprovechan una vez más de la ocasión para llenar sus bolsillos. Lo peor de todo fue la sensación de que el guía (Tom) sabía perfectamente que esa visita no nos iba a gustar, pero por su propio beneficio supongo nos insistió en hacerla. La visita al poblado cuesta la friolera de 20$ por persona de los cuales NADA va destinado al poblado. Es todo una mafia privada que juega con los turistas interesados en ir más allá de los templos y los cuales salen mayoritariamente decepcionados por el trato.

En el paseo en barca puedes ver la gente haciendo vida normal en sus casas, con sus barcas y en sus mercados. Pero la interacción es cero, salvo por las cuatro barcas que vienen con recuerdos turísticos para intentar venderte… Nos dejó un sabor amargo y no lo aconsejamos aunque claro está, como siempre decimos, cada cual tiene su opinión y hay que probar las cosas para poder luego opinar 😉

Siem Reap es para nosotros uno de esos lugares a visitar al menos una vez en la vida, un lugar que te teletransporta a escenarios de película y en el que solo hay que dejarse llevar un poquito por la imaginación para comprender como fue en su día y disfrutarlo al máximo.

Los templos están llenos de gente discapacitada a causa de la dictadura de los Jemeres Rojos y los niños abundan en cada uno de los templos, en los cuales “asaltan” al turista con algo que vender para llevar unas monedas a casa. Esta gente lucha cada día contra su destino en un entorno en el que los turistas somos solo espectadores de lo más superficial. Imaginar la vida que llevan esas criaturas da mucho que pensar y pasar un rato charlando con ellos sin más es una de las grandes experiencias que nos llevamos de Camboya…sin duda, un país fascinante.