Es pensar en Salento y el Valle del Cocora e invadirme una sensación de felicidad. Los días que pasamos recorriendo el Eje Cafetero de Colombia, estuvieron llenos de paisaje verde y olor a café. Añoramos aquellos viajes en antiguos Jeep Willys, la tranquilidad y buena conversación con el pueblo colombiano.
El Eje Cafetero se ha convertido por derecho propio en uno de los principales puntos turísticos del país. En esta zona se puede observar claramente el estilo de vida arriera, entre fincas llenas de cafetales y banano. Parte de la cultura e idiosincrasia del pasado y presente de Colombia, vive en estos pueblos del Quindío. Salento, Filandia o el maravilloso e único paisaje que forman las palmas de cera del Valle del Cocora se han convertido en iconos del país.
Índice del post
Situación geográfica del Eje Cafetero
Cuando denominamos el Eje Cafetero, hablamos de una amplia zona que abarca varios estados de la República de Colombia. En todos ellos existe una cultura muy arraigada al campo. Se trata de una forma de vivir ligada al trabajo en la montaña y al cultivo del café y otros productos como el banano.
El paisaje cafetero recorre los departamentos del Quindío, Caldas y Risaralda (y en menor medida el norte de Tolima, Valle del Cauca y el suroeste de Antioquia). Toda esta zona forma un paisaje único con un clima especial donde se produce uno de los mejores cafés del mundo.
Hace tan sólo unos pocos años, en 2011, a toda la zona se la incluyó en la lista Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se pasó a denominar Paisaje Cultural Cafetero gracias a la tradición que aquí se guarda en los pueblos, fincas y campos en esta zona del centro del país.
Salento o la viva imagen cuando piensas en Colombia
No hay ruta que se precie por Colombia que no incluya el Eje Cafetero y por consiguiente uno de sus más atractivos representantes, el pueblo de Salento. La pequeña población alberga toda la idiosincrasia colombiana y aquí encontraremos todas las imágenes típicas del paisaje con los cafetales más famosos del mundo.
Qué ver y hacer en Salento
Como cualquier pueblo latinoamericano que se precie, en Salento no falta el parque principal o Plaza de Bolívar, donde todo gira en torno a ella. La Iglesia Nuestra Señora del Carmen junto con las casas bajas de coloridas ventanas presiden la escena donde podemos encontrar mayor ambiente. Desde aquí salen los transportes a las haciendas cafeteras y al Valle del Cocora, en forma de todoterrenos Willys bien restaurados a pesar del paso del tiempo.
En esta plaza merece la pena disfrutar de los jugos de fruta que se pueden encontrar en los numerosos puestos callejeros y de algún restaurante típico. Desde aquí, la Carrera 6 también conocida como Calle Real, parte por la mitad la población. Esta calle está llena de tiendas, bares, restaurantes y música, se pasará más de una vez por ella admirando sus techos de teja y zócalos de color.
Al fondo de la misma, una buena forma de bajar la contundente gastronomía colombiana es subir al Mirador Alto de la Cruz. Son más de 200 escalones para poder admirar la población y los valles circundantes. A partir de aquí, el callejear y callejear nos regalará algunos rincones preciosos con balconadas llenas de flores y colorido por todos lados. Como pasa en muchas ocasiones, nos dará una visión más cercana de la vida diaria fuera de las vías principales.
Cómo llegar a Salento
Llegar hasta Salento una vez estamos en alguna de las ciudades principales del Eje Cafetero es bastante fácil. Si estamos en Armenia, capital del Quindío, hay buses que nos acercan hasta el pueblo por 6000 COP en una hora. Si por el contrario venimos desde el norte desde Pereira, capital de Risaralda, tendremos que pagar 8000 COP para un trayecto de algo más de una hora.
Dónde dormir en Salento
El ambiente mochilero y el turismo se palpa en Salento. Hay bastantes opciones de hostales y casas particulares por buen precio y algunos hoteles con encanto.
En nuestro caso nos decidimos por Hostal Tralala situado en pleno centro del pueblo. Como en muchos casos, se trata de una de las antiguas casonas del centro reformada en hostel. Teníamos una habitación doble con baño privado por 88000 COP y también había opción de triples con baño compartido. Estaba limpio y el personal fue amable, más que suficiente.
Dónde comer en Salento
Quizás el plato más típico de la zona del Eje Cafetero y Antioquia (quitando la Bandeja Paisa, el Sancocho etc), sea la trucha en diversas preparaciones. Nos gustó mucho probarla al graten y con bechamel en el Restaurante La Casona, en el parque central. Lugar típico, lleno de colombianos y con raciones abundantes y servicio rápido. Los precios iban desde 8000 a 18000 COP. Otra muy buena opción es el Restaurante Donde Laurita.
En mi búsqueda empedernida por encontrar «los bares típicos» de los pueblos colombianos, fuimos a parar al Café – Bar el Danubio, en la misma Calle Real. Me empeñé en encontrar ese típico bar donde se reúnen los lugareños en los pueblos de España… pero en Colombia. Si quieres tomar un «tintico» o un aguardiente y dejar fluir la conversación mientras ves como los arrieros con sus sombreros juegan a cartas, este es el sitio. La conversación con los colombianos es uno de los tesoros del país.
Recomendamos también probar una especie de yogur natural de la zona llamado Kumis. Está buenísimo y es barato, se suele hacer con leche de la región.
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Visita a una Hacienda cafetera en el paisaje cafetero más bonito del mundo
Llegar hasta Colombia, más concretamente hasta esta zona y no visitar una hacienda cafetera ni probar el café, sería un sacrilegio. En todo el eje y por supuesto en los alrededores de Salento, existen varias posibilidades, algunas más grandes y preparadas para tours en grupo y otras más pequeñas y familiares con una visita más personalizada. Las fincas El Ocaso o Las Acacias son bastante conocidas y tienen buenas opiniones, además es muy fácil de llegar en Willys desde el centro de Salento por 3000 COP.
Tras nuestra experiencia en Recuca en la que nos lo pasamos en grande, ahora queríamos ver una finca más pequeña y en la que poder ver como se producía el café de manera más convencional, sin tanta ayuda de la industrialización de por medio. Nos recomendaron y vimos buenas opiniones de la Finca Don Elías situada en la misma carretera de montaña que las dos anteriores, donde el paisaje es espectacular.
La verdad es que la experiencia nos gustó mucho. El precio de la entrada son 10000 COP. Estuvimos nosotros junto con otra pareja y el guía de la finca. La visita al igual que en cualquiera de ellas, pasa primero por los campos de cultivo donde tienes las pertinentes explicaciones sobre el tipo de café, el cultivo, la maduración del grano etc.
Más tarde llega el lavado, la separación de la cáscara y diferenciación del grano de primera calidad, segunda y tercera que dictamina directamente un café de primera (lo que hoy se denomina Specialty Coffee) o un café de batalla, a base de grano picado o con defectos.
Por último, la torrefacción del café y la molienda es lo que nos sorprendió más en la Finca Don Elías. Se realiza todo de manera manual, con un pequeño molinillo de palanca y torrefactando los granos directamente a la sartén. El resultado es espectacular, un café buenísimo que por supuesto puedes catar in situ en su tacita típica. Sin ser muy cafetero, reconozco que me aficioné con este viaje a Colombia y nos llevamos hasta diez paquetes de distintas partes del país. Aquí el paquete de café orgánico 100% lo vendían a 12000 COP.
Valle del Cocora
La palma de cera del Quindío es el árbol nacional de Colombia y por ende el símbolo de este valle, que representa una de las imágenes más importantes del país. El Valle del Cocora pertenece al Parque Nacional Natural de Los Nevados, en la cordillera andina colombiana.
Estas palmeras tan espigadas pueden llegar a medir unos 60 m ya que más que su copa, lo que sorprende es su entallado tronco. El paisaje característico de las palmeras sobre el pasto verde se abre entre bosques húmedos situados en altura, con una importante flora y fauna y rodeados de una niebla casi constante.
Como llegar al Valle del Cocora
Una vez más, el parque central de Salento nos servirá como punto de partida para llegar al valle. El servicio de transporte de Willy’s sale cada hora desde las 6 AM hasta las 11 AM más o menos, para dejarte en la puerta del Valle del Cocora. El precio es 4000 COP y el trayecto por una carretera pavimentada se hace en unos 25 – 30 minutos. El precio de entrada es gratuito, aunque hay algún mirador o finca que cobra por entrar 7000 COP.
Recorridos por el Valle del Cocora
Una vez en la entrada donde aparcan los Jeep, el camino no tiene mucho misterio ya que el valle se nos presenta justo enfrente. Podemos ir directamente siguiendo el camino entre los pastos o entrar tras una caminata por la montaña que se sitúa a mano derecha.
Este camino nos lleva por ríos y bosques de frondosa vegetación y que inauguran la entrada al Parque Natural Los Nevados. Durante este recorrido también encontramos la Reserva Natural Acaime – Casa de los Colibríes, con un precio de 7000 COP permite observar de cerca estas bellas aves que acuden a los comederos que tienen puestos.
Este primer camino hasta Acaime ocupa unas 2 horas y habría que calcular otras 2 para bajar tranquilamente desde las montañas por el valle propiamente dicho donde se sitúan las palmeras. En total ocupa una buena mañana para la visita al Valle del Cocora. Las imágenes se quedan en la retina y resulta fácil entretenerse tomando fotos desde cualquier rincón. El paseo de bajada va zigzagueando a través de las palmeras con unas vistas impresionantes.
Filandia y la belleza de sus balcones
A la sombra de Salento, Filandia no tiene nada que envidiar en cuanto a arquitectura y cultura típica. Nos pareció una visita acertadísima si lo que quieres es abstraerte un poco de la vorágine turística y a la vez obtener todas esas imágenes que vienes buscando cuando visitas el Eje Cafetero.
Salento se lleva la fama por su cercanía al Valle del Cocora y el bonito paisaje alrededor, pero Filandia nos muestra la vida cotidiana de un pueblo del eje que mantiene su arquitectura e idiosincrasia también intacta. Como siempre, el Parque Central es el Parque de Bolívar, donde gira toda la actividad diaria.
La Calle del Tiempo Detenido, junto con alguna más de alrededor es la mejor muestra de la arquitectura típica antioqueña. Es para quedarse embobado ante tanta borrachera de colores que decoran las fachadas y balcones de las casas. El Mirador Colina Iluminada se encuentra a unos 20 minutos andando desde el centro en dirección a Quimbaya.
Cómo llegar a Filandia
Nuevamente, el enlace principal con el pueblo es la población de Armenia, desde donde salen buses que en 45 minutos te dejan por 6000 COP. Desde Salento ya se pueden encontrar algunos Willys, que también te hacen el trayecto, 6000 COP. En caso de ir de Salento a Filandia en autobús hay que hacer transbordo en el Cruce de Las Flores y empalmar un par de buses que cuestan 3000 COP cada uno.
Como has podido comprobar el departamento de Quindío da para mucho y no te defrauda en absoluto. Cultura y naturaleza son sus fuertes y Salento y el Valle del Cocora deben estar en un recorrido por Colombia casi por obligación.
Excelente artículo, también tengo un blog de viajes y escribí sobre estos lugares hace poco.
Gracias Antonio por pasarte y dejar el comentario. Cuál es tu blog??
Saludos!