Qué ver y hacer en Dubai. Escala de dos días en los Emiratos Árabes Unidos

PoseY por fin Dubai! Tras varios intentos fallidos en años anteriores, este viaje a Maldivas nos permitiría visitar los Emiratos Árabes Unidos en una escala intermedia.

Teníamos curiosidad por ver esta urbe tan curiosa. En un pestañear ha pasado de ser un punto en mitad del desierto a una de las más desarrolladas del mundo. Junto con la capital federal Abu Dhabi, ambas derrochan lujo, dinero y petróleo.

Los jeques se han empeñado en poner Dubai entre los primeros de la clase. Se han gastado sus «petrodólares» en poner esta ciudad del Golfo Pérsico a la palestra. Dubai está llena de lujos, excentricidades, rascacielos y un buen puñado de récords Guinness con “lo más del mundo”.

Siempre en un constante cambio, hoy en día es un centro turístico para compras, negocios y ocio en general con una población principalmente extranjera.

Los culpables en parte de esta locura son el emir de Abu Dhabi y Presidente de los EAU Jalifa bin Zayed Al Nahayan y el emir de Dubai y Vicepresidente de los EAU Mohamed bin Rashid Al Maktoum. Entre los dos han financiado la mayoría de la parte nueva de la ciudad y las demás construcciones demoníacas.

Dos señores que por otra parte veremos su cara hasta en la sopa, ya que su foto está por todos lados.

Gracias a las agradables temperaturas de Dubai en Noviembre, (alrededor de unos 30º) hemos podido disfrutar de un completo recorrido en apenas dos días de escala que relatamos a continuación.

Downtown Dubai (anteriormente conocido como Downtown Burj Khalifa o Downtown Burj Dubai)

Burj Khalifa

A estas alturas, y nunca mejor dicho, ya todo el mundo sabe que el esbelto Burj Khalifa es la estructura más alta del mundo con sus 828 m y un montón de récords más. Tiene 163 plantas y 58 ascensores entre los que mayoritariamente se encuentran oficinas, apartamentos y algunos restaurantes.

Previamente lo habíamos visto desde las alturas de un avión haciendo escala en Dubai, pero no sería hasta este momento que lo veríamos desde bien cerquita.

Se sitúa en el Downtown Dubai, proyecto que costó 20000 millones de dólares de nada, 4000 de los cuales fueron a parar al emblemático edificio. Sin parar durante casi seis años que pasaron en un suspiro, se construyó completamente para ser inaugurado en 2010, superando así al edificio Taipei 101 de Taiwán como el más alto del mundo.

Las condiciones de trabajo de los obreros venidos de países como Pakistán, India o Sri Lanka han sido denunciadas en ocasiones y aún a día de hoy es tema de debate con las construcciones que se siguen realizando.

Es prácticamente visible desde casi cualquier punto de la ciudad, proyecta una larga sombra de más de un km y refleja el Sol en su tapizado con más de 26000 vidrios de efecto espejo. Realmente es elegante y muy bonito pero os diremos sin que se entere nadie, que de cerca impresiona bastante menos que de lejos o desde el cielo.

El hecho de estar a sus pies no permite tener tanta perspectiva y la sensación de altura se pierde un poco.

En la planta 124 está el mirador “At the Top”, al que nosotros no subimos por falta de tiempo y descubrir que no a todo el mundo le convencía. Se recomienda encarecidamente reservar por internet con antelación para no quedarse sin plaza.

El precio en internet ya ronda los 32 euros y dependiendo de las horas hay entradas entre 125 AED y 300 AED. El acceso es a través del centro comercial Dubai Mall, situado justo al lado.

Dubai Mall

Que se espera en una ciudad que ya de por si posee más de 70 centros comerciales… pues que tenga el más grande del mundo, el Dubai Mall, que para más inri está en ampliación!

Situado justo a los pies del Burj Khalifa engloba más de 1200 tiendas tanto de lujo como más normalitas, literalmente se puede encontrar de todo. Prácticamente cada cadena o marca que se precie, tiene su tienda aquí a parte de algunos hoteles de lujo en el interior.

Con más de 65 millones de visitas al año mantiene el título de centro de ocio y compras más visitado del mundo, cifra que va en aumento dada la notoriedad de Dubai en los últimos tiempos.

Al igual que toda la ciudad nos sorprendió su limpieza, todo está impoluto, parecía más un hotel que otra cosa. Esto incluye las varias zonas de comida y food courts que encontramos que a parte de ser bastante grandes y disponer de casi cualquier tipo de comida, están bien organizadas y casi que se podría comer en su brillante suelo.

Para rematar extravagancias también hay una pista de patinaje sobre hielo, la Dubai Ice Rink y uno de los acuarios más grandes del mundo (sí, también dentro). Del acuario, a pesar de que no entramos, se puede ver una de las piscinas más grandes con una vitrina enorme que hay en medio del centro comercial, la verdad es para flipar.

Dentro habían varios tiburones grises, leopardo, o guitarras, rayas de gran tamaño, rayas móbula, algunos meros y demás peces pero todos en un entorno que sinceramente, no se asemeja a un arrecife de verdad lleno de vida.

En la planta baja también hay un Gold Souk o Zoco del Oro que a pesar de que no puedes ni tocar, es muy bonito para visitarlo, lleno de arcadas y decoración árabe. En el patio central, además, hay un esqueleto real de un Diplodocus del periodo Jurásico de hace más de 155 millones de años llamado Dubai Dino, como no.

Es espectacular, mide 24 m de largo y 7 de alto y en 2012 fue traído hueso por hueso desde Wyoming, Estados Unidos. Estos dubaitíes por tirar el dinero que no quede.

Dubai Lake

Claro está… ya que hacían un lago artificial rodeando el Burj Khalifa, no sería pequeño. Lo hacemos lo suficientemente grande para que sea el más grande del mundo y listo! Este lago artificial es sobretodo conocido por el espectáculo de música, luces y sonido que realizan cada día las fuentes del mismo.

 

La fuente en cuestión fue diseñada por los mismos creadores de la del Hotel Bellagio en Las Vegas y alcanzan una altura de 150 m. El espectáculo dura apenas unos minutos, lo que dure la canción que interpreten en ese momento, que va desde lo árabe a lo clásico. Se realiza cada 30 min desde las 18 30 hasta las 23 30.

Sinceramente y para no mentir, tampoco nos impresionó tanto como decían. Aunque vale la pena y es bonito, nos quedamos a medias. Sin embargo, ver la silueta del Burj Khalifa iluminada con proyecciones de colores en la oscuridad sí que tuvo su qué.

Desde toda la periferia del lago o el mismo puente que lo cruza, es quizá desde donde se tenga la mejor perspectiva del Burj Khalifa y será un lugar por el que pasaremos incluso más de una vez yendo y viniendo desde el metro o el Dubai Mall.

Justo al lado del puente también está el zoco Al Bahar, de nueva construcción y que simula un zoco árabe, pero está lleno sobretodo de restaurantes a la orilla del agua.

 

Mall of the Emirates

Otro centro comercial que ostentaba el título del Dubai Mall antes de que este apareciera. Está justo al lado de la parada de metro del mismo nombre, pero decidimos no entrar puesto que nuestro límite de “visita a centro comercial” ya no daba para más.

Como curiosidad, se conoce sobretodo por albergar una estación de ski dentro del mismo edificio. ¿Pero a quién se le ocurriría esta salvajada?

Madinat Jumeirah

Cerquita del mar y tras una buena caminata desde el metro, se encuentra esta reconstrucción de ciudadela árabe que alberga tiendas, restaurantes y algunos hoteles tipo resort alrededor de varios canales.

A pesar de que dista mucho de visita cultural aunque lo intente, es bastante agradable para dar una vuelta por el zoco o algunas de las terrazas que dan al agua, eso sí habrá que rascarse el bolsillo, aunque mirar es gratis!

Hay un pequeño puerto de abras, la barca tradicional, para poder disfrutar de un paseo por los canales y ver con más perspectiva las torres de viento y la arquitectura del bonito complejo.

      

Burj Al Arab

Por qué un simple hotel podría ser icono de toda una ciudad y aparecer en la mayoría de souvenirs junto con el Burj Khalifa? Pues porque es el único en el mundo descrito con 7 estrellas por la crítica, aunque oficialmente sean 6 con lujo.

Con una bonita forma de vela, está entre los más altos del mundo con 321 m y situado en una isla artificial conectada a la playa mediante una carretera. Como es de suponer cuesta un pastón, básicamente todas las habitaciones son suites y van desde 2500 hasta los 140000 dólares por noche de la Suite Real… vamos calderilla.

Como excentricidades los clientes pueden solicitar un Rolls Royce o un helicóptero como medio de transporte, o comer en un restaurante construido bajo el mar.

Por el contrario la plebe y población más austera como nosotros, sólo tenemos el privilegio de verlo desde la distancia. Hay dos puntos conocidos: o desde la entrada con barrera por donde entran los vehículos o desde la Jumeirah Public Beach.

Para llegar a la playa hay que dar un buen rodeo dicho sea de paso, aunque se puede disfrutar del atardecer de fondo a orillas del Golfo Pérsico.

Palm Jumeirah

Todo el mundo ha visto alguna vez alguna imagen de las gigantes islas con forma de palmera que hay en Dubai, las Palm Islands. Pues bien, decir que Palm Jumeirah es la más accesible y la más “pequeña” entre las tres que en un principio se proyectaron. Las otras son la Palm Jebel Ali que queda bastante más lejos y la otra… ni existe.

La verdad es que aquí los dubaitíes se calentaron y la que iba a ser la más grande de las tres, la Palm Deira, hoy en día no es más que una simple isla de arena a medio camino de palmera. Al parecer, la crisis les tocó un poquito.

Algo parecido pasó con el proyecto The World, las islas que forman un mapamundi y que desde el 2010 no levantan cabeza, ya que el proyecto no continúa en construcción actualmente y el mar se está tragando literalmente las formaciones de arena artificiales.

Lo mejor para visitarla es tomar el monorraíl que hay en la base de la palmera. El precio de ida son 15 AED y 25 AED ida y vuelta. Con este rápido viaje hasta la copa de la palmera, se pueden ver algunas vistas parciales del skyline de Dubai y algunas de las mansiones que se han construido en las múltiples ramas de la palmera.

Como parada final se llega hasta el Hotel Atlantis, replica exacta al que existe en Nassau, Bahamas y que también dispone de otro acuario, algunos restaurantes y demás tiendas.

A decir verdad, nosotros fuimos para ver si se podía ver realmente algunas bonitas vistas de la ciudad desde la lejanía, pero el monorraíl va tan rápido que apenas hay tiempo. Una vez llegados al Atlantis, tampoco hay mucho más que hacer salvo que te alojes allí o vayas al parque acuático situado justo al lado. Por el precio que vale tampoco nos valió mucho la pena el llegar hasta el final.

Dubai Marina

Este “nuevo” barrio vendría a ser como otro centro de Dubai pero situado a más de 20 km del Downtown Dubai y es que esta ciudad es realmente extensa, mucho más de lo que creíamos. Aquí se pueden ver algo más de 200 rascacielos juntos alrededor de lo que pretende ser el mayor puerto deportivo del mundo, todavía no lo es pero ya llegará viendo como se las gasta esta gente.

El canal está rodeado por el paseo Dubai Marina Walk que rodea toda la zona. No es que me repita pero todos los nombres llevan la palabra Dubai… Especialmente espectacular es si se visita de noche con todas las lucecitas iluminadas.

A nosotros nos recordó en cierto modo a la bahía de Singapur pero con yates de lujo amarrados en el agua. También hay un paseo con hoteles de primera a pie de playa, restaurantes y locales para salir.

Bur Dubai

Nos vamos hasta el otro extremo de la ciudad, para tras tanta construcción, lujo y comercio intentar atisbar algo del antiguo Dubai o del carácter árabe del país. Este barrio se asienta a un lado del Dubai Creek, el canal más grande que separa Bur Dubai de Deira y el aeropuerto internacional.

Ya se llegue en metro o taxi pasamos de camino por Financial Centre donde hay otra amalgama de rascacielos, destacando las Emirates Towers. La parada de metro más cercana es Al Fahidi, de la línea verde, pero como ya venía siendo costumbre siempre hay una buena pateada desde el metro hasta llegar al lugar de interés en cuestión.

El barrio de Al Bastakiya forma junto con el de Al Shindagha el núcleo residencial más antiguo de Dubai a orillas del Creek. Es un remanso de paz y tranquilidad entre las ajetreadas calles de Bur Dubai y está bien para perderse entre sus callejuelas y torres de viento.

En esta parte se encuentra el fuerte Al Fahidi, el edificio más antiguo y que hoy alberga el Museo de Dubai sobre la historia de la ciudad.

Bordeando el Dubai Creek llegamos hasta el Old Souk, poco más allá de la Gran Mezquita. Quizás este fuese el zoco que vimos que tuviera un poco de todo: artesanía, orfebrería y los típicos souvenirs.

Eso sí, quizás todo en un ambiente más árabe y auténtico, no tan occidentalizado como en Madinat Jumeirah y sobretodo a precios mucho más razonables! Salvando las distancias algo más parecido a Marrakech o Estambul.

Deira

Justo en frente del Old Souk tenemos la estación de abras, las barcas tradicionales que por 1 AED nos cruzarán en un «plis plas» hasta la otra orilla del Dubai Creek, ya en el barrio de Deira. Aquí es donde se concentran la mayoría de zocos de Dubai, si bien es cierto que los que pueden tener más aspecto tradicional son el Old Souk y el siguiente en cuestión, el zoco de las especias.

A pocos metros de la estación de abras y a cubierto, el zoco de las especias discurre por varias callejuelas con tiendas dedicadas a la venta de frutos secos, distintos tipos de curry, dátiles y muchísimos condimentos que regateando se pueden llevar a un buen precio.

SI seguimos la calle Old Baladiya St, se llega sin perdida alguna a la entrada del Gold Souk o zoco del Oro, quizás el más célebre de la ciudad emiratí. Una tienda tras otra a partir del soportal que anuncia el título de Gold Souk, se disputan la venta de un montón de joyas de oro puestas en sus vitrinas.

Justo a la entrada del zoco está la joyería Kanz, que tiene el privilegio de mostrar en sus vitrinas el anillo de oro más grande del mundo. Con 63 kg de peso y un valor de 3 millones de dólares, aquello podemos asegurar que no es un anillo, es algo raro que no se puede ni describir, juzguen ustedes mismos.

A partir de aquí el resto de zocos a nuestro parecer pierde un poco el encanto y son simplemente calles con tiendas. Algunas dedicadas a la venta de perfumes en el zoco de los perfumes y muchas calles de pequeños comercios con un poco de todo, en el zoco cubierto de Deira y el zoco de Naif.

Y esto es todo lo que nos deparó Dubai, una ciudad de locura tal y como nos la esperábamos. Perfecta para visitar en alguna escala en dirección a algún país asiático y pasar unos días de divertimento en alguno de sus centros comerciales o paseando entre sus edificios.

Lo que es seguro que aunque se haya visitado en un momento dado, será cuestión de poco tiempo que nos encontremos con una ciudad bien distinta en nuestra segunda visita.

Transporte en Dubai

El transporte en Dubai merece un punto y a parte, ya que consideramos que no está preparada para el peatón, ni muchísimo menos. Las constantes obras, las grandes distancias entre los puntos a visitar y la falta de aceras, hacen que caminar a veces sea un suplicio, aunque a pesar de ello pateamos de lo lindo sorteando coches a lado y lado.

Taxi

Dicho esto, a parte de nuestras piernas, el metro y el taxi son los dos transportes que utilizamos combinándolos según el trayecto. El taxi en cuestión nos fue bien para llegar hasta el aeropuerto de madrugada o para trayectos como entre Burj Al Arab y Palm Jumeirah, donde volver para tomar el metro queda lejos o desde Deira hasta Downtown Dubai.

El taxi tiene un precio inferior a las ciudades europeas y teniendo en cuenta km recorridos por lo que se paga, en ocasiones vale la pena.

La red de metro de dos líneas, la verde y la roja, suele tener las paradas a tomar por saco de los títulos que anuncia. Así que la parada Burj Khalifa / Dubai Mall por poner un ejemplo, está como a 15 min andando por pasarelas del sitio en cuestión.

Riéte tú del transbordo de Sants en Barcelona! Ni que decir del buen trote que uno se pega si decide bajar en Mall of the Emirates para visitar el Burj Al Arab, hay que contar con 30 min hasta llegar tan sólo a Madinat Jumeirah.

Metro

El metro funciona por zonas variando el precio del trayecto entre 2 y 6’5 AED. Existen tres tipos de tarjeta: roja, plateada y dorada siendo la roja la más indicada para estancias cortas. Esta puede recargarse y tiene un precio de 2 AED, además sirve para bus y metro y también hay conexión directa con las terminales del aeropuerto.

La arteria principal de la ciudad, la Sheikh Zayed Road atraviesa de punta a punta Dubai teniendo en ocasiones hasta seis carriles. Paralela a ella discurre la línea roja de metro que con un poco de pericia si nos colocamos en el primer vagón, nos regalará unas vistas de los rascacielos en primera fila.

Dónde dormir en Dubai

En esta escala de Dubai utilizamos dos hoteles distintos para las dos noches en dos zonas muy diferenciadas: Deira y Downtown Dubai.

En la primera noche, al llegar de madrugada desde Maldivas, pernoctamos en un hotel cercano al aeropuerto, el Nihal Palace Hotel. Tras varias noches en el cuchitril de la isla de Nilandhoo, perdidos al sur de Maldivas, cogimos de buena gana la cómoda habitación. Todo muy limpio, un buen servicio y un precio bastante competitivo.

Para la segunda noche nos alojamos en pleno centro en el Damac Maison Canal Views que reservamos a través de Hundred Rooms y a pocos pasos del Burj Khalifa y el Dubai Mall.

Quizás haya sido el mejor hotel urbano en el que hayamos estado y también el más bonito. Posee unas instalaciones geniales con piscina y sauna, un desayuno completísimo y una habitación apartamento con vistas a la parte más lejana del Dubai Creek. Todo ello además, contando con el servicio que fue de lo más agradable.