Bohol: el último reducto del tarsier de Filipinas

Nuestra visita a Bohol fue principalmente para ir en busca de los tarsiers de Filipinas. La isla de Bohol, situada en las Bisayas centrales es sinónimo de verde, campos de arroz, palmeras y bueyes de agua que tiran de los arados. También lo es de cascadas, montañas con formas cónicas y escondite de seres con aspecto de Yoda, los tarsiers.

A pesar de su gran tamaño y atractivo, el viajero medio que visita Filipinas se limita a conocer una pequeña parte del territorio, como una extensión desde la base de Alona Beach en la cercana isla de Panglao.

Como muchos otros, la falta de tiempo nos apremiaba y decidimos hacer un recorrido por nuestra cuenta en un día desde Alona utilizando transporte local. Los objetivos de nuestra visita eran principalmente dos: conocer de cerca a los tarsiers de Bohol de forma responsable y visitar las Chocolate Hills o Colinas de Chocolate.

Acostumbrados ya a la locura del transporte público en Filipinas, nos aventuramos por las carreteras boholianas en un día que resultó ser de lo más completo.

Santuario de Tarsiers de Corella (Phillippine Tarsier Foundation – Tarsier Research and Development Center)

¿Qué son los tarsiers? Esos pequeños animalillos

Los tarsiers son los primates más pequeños del mundo y tan sólo se encuentran en Filipinas. Están presentes en algunos bosques de Malasia o en islas de Indonesia como las Célebes o Borneo. En todo caso, dentro de este territorio las especies tienen diferencias en carácter y fisonomía. El punto común de todas ellas es que están en peligro de extinción.

Este diminuto primate no supera los 15 cm, es realmente minúsculo y posee una larga cola que utiliza para equilibrarse al saltar. Su principal característica son los grandes ojos que tiene debido a su actividad nocturna y el hecho que pueden girar la cabeza casi 180º, algo que resulta fascinante de ver.

El tarsier filipino es estrictamente solitario y no le gusta el ruido ni el cautiverio, pudiendo llegar a suicidarse en caso de mucho estrés. Se alimentan de presas vivas, mayoritariamente insectos y por regla general les gusta situarse en arbustos no muy altos, desplazándose dando saltos y ayudándose con sus pegajosos y quebradizos dedos para agarrarse.

Nuestra experiencia en la Phillipine Tarsier foundation

Ver a los tarsiers de la isla de Bohol es el principal reclamo turístico de la isla junto con las Chocolate Hills. Tan sólo hay dos opciones diametralmente opuestas: en Loboc o en Corella. Del primer lugar habíamos leído una y mil historias de jaulas, maltrato animal y demás, así que ni la contemplábamos.

A pesar de que el lugar se llama Loboc Tarsier Conservation Area, parece ser que de conservación tiene más bien poco. Al parecer tienen a los animales enjaulados. A pesar de ello, la facilidad para llegar hace que la mayoría de turistas pasen por este lugar en los tours de un día, que van en la misma dirección hacia Chocolate Hills.

Nosotros escogimos visitar la Fundación de Tarsiers de Filipinas en Corella. Este es el único centro que tiene un programa de conservación y desarrollo en el país. Es más, desde allí mismo aseguran que nada tienen que ver con el centro de Loboc. En Corella disponen de más de 167 hectáreas de bosque secundario donde viven tarsiers en libertad y de las cuales 8 hectáreas las utilizan para el ecoturismo y la reproducción.

Dentro de este espacio de 8 hectáreas viven en semilibertad algunos tarsiers, entre los cuales los hay criados en cautividad o rescatados. Por este espacio se mueven libremente, aunque cada mañana los guías se dedican a localizar a los más cercanos al centro, así que puedes ver de uno a varios dependiendo de la suerte.

Previamente antes de entrar a esta zona y previo paso por caja (60 PHP) se visita una sala con mapas, explicaciones y demás sobre la vida del tarsier filipino y donde te asignan a un guía en particular.

Nosotros fuimos junto a otra pareja más y el guía en un recorrido de no más de 15 min por el bosque del centro, para ver un total de cinco tarsiers. No se puede utilizar flash ni tampoco acercarse mucho, a parte de no hacer ruido para mantener el silencio.

Tuvimos la suerte de verlos bastante cerca ya que no estaban a mucha altura, incluso a uno de ellos en movimiento desplazándose de árbol a árbol. Realmente resultan encantadores pero se ven muy frágiles para la cantidad de peligros que los acechan: tala indiscriminada, animales domésticos, tráfico ilegal…

                   

Cómo llegar a Corella

Desde Alona es posible llegar en transporte público hasta la capital de Bohol, Tagbilaran de manera sencilla y barata. Por 25 PHP podemos tomar el jeepney que nos llevará hasta la terminal de jeepneys y autobuses de Dao, a las afueras de Tagbilaran. Una vez en este terraplén lleno de coloridos autobuses se puede tomar el siguiente que recorrerá los 13 km hasta Corella por 13 PHP, es facilísimo.

La trampa del asunto es que te deja en un cruce del pueblo donde algunos motoristas se ganan la vida acercándote hasta la entrada del santuario por 40 PHP. Ya una vez en la entrada a pie de carretera, sólo hay que llegar andando por un camino de tierra hasta le entrada del recinto situada en el interior del bosque.

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Cómo llegar a Loboc

Mentiría si dijera que no esperamos más de media hora el jeepney a Loboc, en la carretera principal de Corella a las puertas de la Tarsier Foundation. Nadie dijo que fuera fácil pero todavía teníamos tiempo y pocas ganas de pagar además a otro motorista, así que esperamos. Por otros 25 PHP nos subimos en un estridente bus amarillo desde el cual disfrutábamos del paisaje de la isla: campos de arroz y palmeras principalmente.

Después de unos 20 km llegamos a Loboc, una de las poblaciones principales de Bohol y donde cruza el río Loboc. Aquí una de las principales actividades es realizar un pequeño crucero con comida a bordo por el río, aunque nosotros declinamos la idea. También se ofertan actividades de tirolina.

En vez de eso, paramos a comer en la carendería Las tres hermanas tal como suena, porque además estaba escrito en español. Está situada justo al lado de la iglesia colonial y principal del pueblo, que quedó semidestruida con el terremoto de 2013.

Como hemos dicho en otros post, sin entusiasmarnos mucho la gastronomía tan carnívora de Filipinas, quizás fuese la mejor carendería en la que estuvimos.

         

 

Colinas de Chocolate (Chocolate Hills), las montañas con forma de cono

Para llegar hasta aquí tomamos el bus de Ceres que pasa en dirección a la población de Carmen. Se puede tomar justo al lado de la misma iglesia de Loboc. Nos costó 30 PHP para dejarnos en la misma puerta del mirador.

Tras un aguacero bastante intenso de camino, salió un Sol radiante que nos minaría para subir el camino hasta el mirador de las Chocolate Hills.

La entrada nos costó 50 PHP y pensamos que no valía la pena pagar más porque te subiesen en moto, se podía ir echando un paseo.

Estas montañas son una formación geológica bastante peculiar. Son algo más de 1200 en un espacio de 50 km cuadrados y más o menos todas del mismo tamaño.

El origen del nombre es debido al color marrón que tienen durante la estación seca. De todas maneras, a pesar de ir en pleno Marzo a Filipinas, el tono verde no se había ido del todo.

Una vez acabadas las escaleras para subir al mirador, situado en una de las mismas montañas, el verde paisaje abarca 360º a nuestro alrededor. Sin ser un lugar espectacular que te deje con la boca abierta es cuanto menos bonito y bastante curioso.

Nos quedaba deshacer todo el camino de vuelta a Tagbilaran en bus por 60 PHP y de aquí a Alona, para acabar con un día de acercamiento a Bohol. Al llegar pasadas las 17h y ser ya tarde, los jeepneys ya no operan hasta Alona. No hay problema, muchos motoristas te acercan por 150 PHP que negociamos. Eso sí, ir 3 en una moto no es lo más cómodo, ¡pero es factible!

Y esto fue lo que nos deparó un día por Bohol, corto pero intenso. Sobretodo nos hizo especial ilusión ver de cerca al tarsier. Esperamos que esos proyectos se afiancen y acaben haciendo de la isla un verdadero centro de referencia para recuperar esta especie. ¡Seguiremos de ruta por Filipinas!