AustraliaCon arena en la mochilaOceaníaMilsons Point Harbour Bridge Sídney Australia

23 de Septiembre – Sídney, o la ciudad donde a casi cualquiera le gustaría vivir

Situada en la bahía de su mismo nombre, Sídney fue el primer asentamiento de los británicos al colonizar el país. La ciudad más poblada de Australia con diferencia y capital del estado de Nueva Gales del Sur. Sin duda una ciudad muy cosmopolita, bastante limpia, llena de cultura y con innumerables playas. Desde un primer momento nos consiguió embaucar como a la gran mayoría de personas que la visitan. Su alta calidad de vida y su buen tiempo en general hacen de esta, una gran urbe agradable para vivir.

Sídney Australia

Habíamos pasado nuestra primera noche en el Springfield Lodge que para los precios de la ciudad nos había parecido bastante correcto. A pesar que las habitaciones y ciertas partes del hotel se nota que son antiguas, está bien mantenido y limpio. Tras preguntar varias dudas en la recepción, salimos dispuestos a patear la ciudad de Sídney con un tiempo de lo más agradable, el Sol comenzaba a salir en un cielo completamente despejado.

Springfield Lodge Sidney Australia

               Kings Cross Sidney Australia

El barrio de Kings Cross se mostraba mucho más tranquilo que la noche anterior donde mucha gente de juerga paseaba hasta la madrugada y los pubs estaban a reventar. Pusimos rumbo al centro de la ciudad a la que llegamos en escasos diez minutos, concretamente a la mitad de Hyde Park. Este parque, uno de los principales, se sitúa a los pies de los rascacielos y estaba ya lleno de aves a primera hora de la mañana. Arriba del todo del parque en dirección a la bahía, se encuentra la catedral de St. Mary y la iglesia de St. Andrew, la más antigua de Sídney.

Hyde Park Sidney Australia

Aquí comienza Mc Quarie St que empezamos a recorrerla en dirección a los Royal Botanic Gardens. Uno de los primeros edificios que se ven es el Hyde Park Barracks Museum que se utilizó para albergar a los primeros convictos llegados de Gran Bretaña y que a su vez, serían los pioneros de la nueva Australia. Justo al lado se encuentra el Sydney Hospital, con el jabalí que se encuentra justo en la entrada. Este es una copia del «Porcellino» que se encuentra en Florencia y que la ciudad italiana regaló a Sídney. Otros edificios importantes como el Parlament of New South Wales o la State Library of New South Wales están en esta calle hasta que uno llega a la entrada de los jardines.

Sydney Hospital Australia

Los Royal Botanic Gardens son unos jardines que ocupan 30 hectáreas y van a dar a la bahía de Sidney. Son de entrada gratuita, están abiertos todos los días y en ellos residen gran cantidad de aves, albergando plantas y árboles de diferentes lugares geográficos. Nada mas entrar la sensación de limpieza y pulcritud sorprende y mucho, jamás habíamos visto un jardín o parque tan bien cuidado. En la entrada hay un mapa con todos los ecosistemas que podemos encontrar y senderos a seguir, también mapas gratuitos de papel para poder seguir el recorrido que uno desee.

Royal Botanic Gardens Sidney Australia

Largas planicies de césped se sucedían con inmensos árboles que hacían sombra. Se veían muchos kiwis y kookaburra, dos aves autóctonas de esta parte del mundo y que paseaban sin temor alguno de los paseantes. Se nota que por lo general el respeto por el entorno y los animales en Australia está bastante arraigado. En la zona interior han recreado varios tipos de ecosistema como un bosque lluvioso, el Rainforest Walk, con plantas tropicales donde se arremolinaban encima de nuestras cabezas decenas de kiwis, cacatúas y demás formando un estruendo considerable. Más adelante había otra zona con cultivos de distintos países y huertos perfectamente mantenidos, Wollemi Pine. Flipábamos como en un parque gratuito y abierto la mayor parte del día nadie se atreviese a destrozar nada. Eso en España lo veíamos imposible, algún listillo se habría aprovechado para hacer la compra gratuita!

Royal Botanic Gardens Sidney Australia

Royal Botanic Gardens Sidney Australia

Ya más cerca del agua, pudimos ver por primera vez a lo lejos la Ópera de Sídney con sus cúpulas que reflejaban la luz del Sol. Desde la zona más central donde se sitúa el lago, Main Pond, hay unas grandes extensiones de césped con coloridos jardines de flores y desde aquí se pueden tomar bonitas fotos del parque con el skyline de la ciudad justo detrás. Las distintas aves picoteaban el suelo paseando entre la gente que trabajaba con el ordenador allí tumbados o estudiantes que se reunían en grupos. Muchísima gente haciendo footing, de hecho es la ciudad que hayamos visto con más gente haciendo deporte, ya sea en pleno centro financiero , las playas, la ópera como en los parques, siempre veías a alguien correr.

Royal Botanic Gardens Sidney Australia

Royal Botanic Gardens Sidney Australia

Royal Botanic Gardens Sidney Australia

Antes de virar hacia la ópera lo hicimos en dirección a Mrs McQuaries Point. De camino nos encontramos con una gran bandada de cacatúas blancas e inmensas. Sin cortarse un pelo se acercaban quizás demasiado y más de una confundía nuestros dedos de los pies con cacahuetes así que sin hacerles nada, más de un picotazo nos llevamos…y como duele!

Royal Botanic Gardens Sidney Australia

Royal Botanic Gardens Sidney Australia

Mrs McQuaries Point es un saliente de la pequeña península que da a Sydney Harbour. En este punto se encuentra la Mrs McQuaries Chair, un banco tallado en la piedra que le fue dedicado a la mujer del gobernador McQuarie en la época de la colonización en 1810 y desde aquí se sentaba a ver pasar los barcos británicos que entraban y salían de la bahía.

Si bien el resto de los Royal Botanic Gardens había sido muy tranquilo, aquello era un hervidero de chinos allí congregados que se disputaban el sitio para hacerse la foto sentados en el famoso banco, posando con posturas grotescas… Desde aquí y con la suave brisa que nos acompañaba, pudimos disfrutar de una de las vistas más bonitas de Sídney con el puente Harbour Bridge y la Sydney Opera House de fondo. Nuevamente que ilusión nos hacía ver una imagen tantas veces vista en fotos desde pequeños, o vista en los telediarios con los fuegos artificiales de fin de año muchas horas antes de que sonasen las campanadas en España.

Mc Quaries Point Sídney Australia

Desde aquí lo mejor es recorrer el paseíllo de Farm Cove que rodea en forma de semiluna los jardines y llega hasta los pies del edificio más emblemático de Sídney. Cualquier imagen tomada durante este camino será una buena toma ya que está perfectamente situado en medio de la bahía con el skyline de Sídney a un lado y el agua con la ópera a otro.

Farm Cove Sídney Australia

Farm Cove Sídney Australia

Diseñada en 1957 por el danés Jorn Utzon y declarada Patrimonio de la Humanidad en 2007 la Sydney Opera House se inauguró en 1973 tras muchos retrasos, el despido del arquitecto y un sobrecoste importante. Sus cúpulas parecen un velero y están formadas por más de un millón de azulejos blancos y brillantes que desde la distancia no se aprecian, aunque sí se distinguen de cerca. Sin ser nada expertos en arquitectura, la verdad es que se trata de un edificio que uno no se cansa de observar, mire por donde se mire. Su emplazamiento y forma característica se impone en Circular Quay. Dentro se puede observar ballet, ópera, música o teatro y aunque nosotros no entramos la entrada estaba a rebosar de gente comprando tickets para los distintos espectáculos.

Sydney Opera House Australia

Circular Quay es un importante punto de transporte público donde salen un montón de ferrys a toda la bahía y también es una de las principales paradas del tren. Por el otro lado y acompañando de cerca a la ópera divisamos ya más de cerca el Harbour Bridge que une ambos lados de la bahía, con sus dos características banderas de Australia en lo alto. Nos fuimos dirigiendo poco a poco hacia la estación de tren por el agradable paseo lleno de terrazas, en las que se puede mirar pero no sentarse si no quieres que te peguen una buena astillada. También nos entretuvimos con algunos artistas callejeros que tocaban el didgeridoo. Queríamos llevarnos uno de estos instrumentos aborígenes para casa pero por falta de tiempo, no habíamos podido comprarlo en el norte del país y ahora estábamos atentos a todas las tiendas especializadas que pudieran haber.

Circular Quay Sídney Australia

En cuanto al transporte en Sidney se dispone de varios tipos de tarjetas que sirven tanto como para ferry, bus y tren pero son bastante caras y para varios días. Sumando los trayectos en tren por la ciudad, en bus para ir a las playas y en ferry que teníamos pensados, hicimos cálculos y no nos compensaba. Aún así el billete sencillo de Circular Quay a Central Station costaba 3,80 AUD pero con nuestro carnet de estudiante caducadísimo se nos quedó en 1,90 AUD jeje. En poco tiempo nos plantamos en medio del Downtown y nos fuimos directos hasta Chinatown, concretamente al FoodCourt de Paddy’s Market. Es una de las formas más baratas de comer en esta ciudad donde en alguno de los centros comerciales, se reúnen varios puestos de comida asiática con mesas comunes en el centro.

Paddy's Market Chinatown Sídney Australia

Paddy's Market Chinatown Sídney Australia

       Paddy's Market Chinatown Sídney Australia

El Chinatown de Sídney no es especialmente auténtico como en otras ciudades ya que a pesar de abarcar una gran zona, la única calle que se podría decir pintoresca es Dixon St donde está el arco con letras chinas y demás tiendas y restaurantes. En cualquier caso nos impresionó muchísimo todo lo que manejan esta gente. Aquí no es que los chinos tengan la tienda de comestibles y la de souvenirs, sino que son poseedores de sus propios bancos, tiendas de coches de lujo, centros comerciales enteros etc. No se veían australianos y por un momento nos preguntábamos dónde estábamos exactamente. Se nota la cercanía de Asia en este país y que llevan generaciones instalados en la sociedad australiana.

Chinatown Sídney Australia

Tras Chinatown decidimos dejar de lado Darling Harbour ya que a pesar de situarse cerca no queríamos ver el acuario y por lo demás no deja de ser otro muelle lleno de restaurantes y terrazas. A pesar de ello, sí que muy cerca en Pyrmont, está la lonja de pescado de Sídney, segunda lonja más grande del mundo que si hubiéramos tenido más tiempo quizás hubiera estado interesante visitar. Enfilamos por tanto George St hacia arriba en un agradable paseo hasta el mar. La céntrica George St se abre paso entre rascacielos por el centro de la ciudad. De camino pudimos observar la catedral de St. Andrew, la más antigua de Australia y el Ayuntamiento justo al lado. En cualquier caso ambos edificios datan tan sólo de finales del S.XIX con lo cual no se puede comparar a cualquier catedral europea.

Seguidamente nos encontramos con el Queen Victoria Building, un gran edificio también del S.XIX que ocupa casi una manzana entera y que fue reformado para albergar hoy en día el centro comercial de lujo más conocido de la ciudad. Aunque los precios de las tiendas no se puedan ni mirar, merece la pena una visita a su interior ya que conserva los suelos, vidrieras y estructura de la época.

Queen Victoria Building Sídney Australia

Queen Victoria Building Sídney Australia

Más adelante pasamos por al lado de la Sydney Tower Eye, la antena que domina el skyline con 309 metros. En cualquier caso con tanto edificio alto que tapa, desde aquí no se aprecia muy bien. Es preferible la vista que teníamos por la mañana desde Hyde Park o los Royal Botanic Gardens, también cercana pero con algo más de perspectiva. Pasado King St se encuentra Martin Place, un paseo peatonal que alberga parte del centro financiero y representa el centro geográfico de la ciudad.

En un supermercado de por aquí compramos una tarjeta internacional para llamar por la cabina desde la mayoría de ciudades del país. Quizás de las pocas cosas realmente baratas de Australia: 10 AUD y más de una hora para llamar a España, la tarjeta ya nos serviría para todo lo que nos quedaba de viaje.

Fuimos dejando George St tras tener la sensación de haber visto imágenes parecidas en las calles de Nueva York. En nuestra opinión el centro de Sidney guarda cierto aire, alguna similitud con la ciudad americana. Preguntando y guiándonos con el mapa conseguimos acceder a los pies del Harbour Bridge para cruzarlo hasta el lado opuesto de la bahía, concretamente a Lavender Bay. Aunque no parezca mucho, se tarda su buena media hora en recorrer toda su longitud y más si nos entretenemos con las vistas desde aquí, la cámara no para quieta.

Sydney Opera House Australia

El puente fue abierto en 1932 y tiene el honor de ser el puente de hierro más alto del mundo con 134 m sobre el nivel del agua y se construyó para unir el lado norte y sur de la bahía de Sídney. Primero se pasa justo por encima del barrio de The Rocks, el primer asentamiento británico de la ciudad que veríamos al día siguiente. Ya por la mitad se disfruta de una vista perfecta de la ópera y todo el skyline detrás, con la bahía y el mar como telón de fondo. El paseo discurre sin peligro alguno ya que está separado por una valla de los coches que cruzan también.

Harbour Bridge Sídney Australia

Al llegar al otro lado nuestro objetivo era ver el atardecer desde Milsons Point y Mc Mahons Point que no son más que los dos puntos de observación desde la base del puente al otro lado y dan nombre a los barrios residenciales de la zona. Fuimos haciendo tiempo en el Luna Park, un antiguo parque de atracciones que pasó sus mejores días pero está bien decorado, muy al estilo de las pelis americanas. Justo al lado Lavender Bay es un lugar cercano a la ciudad pero con un ambiente residencial, lleno de casitas que dan al agua y barcos anclados. Poco a poco se iba poniendo el Sol y nos quedamos descansando en el muelle a espera de tomar unas cuantas fotos del atardecer y la ciudad iluminándose.

Milsons Point Harbour Bridge Australia

Milsons Point Harbour Bridge Australia

Si bien el día nos había respetado con un Sol agradable, a la que este se fue la brisa del mar golpeó con fuerza e hizo que nos congelásemos en poco tiempo. Pusimos rumbo a la estación para volver a nuestro hotel, cenar algo rápido y a descansar tras un día que había sido apretadito. Sídney nos había maravillado por su entorno, su clase, sus zonas verdes, en definitiva por su calidad de vida. Al día siguiente nos iríamos a visitar sus playas, algo de lo que todo Sydneysider (como se hacen llamar los locales) se muestra orgulloso y no puede vivir sin tenerla cerca, al igual que nosotros…

24 de Septiembre – El litoral de Sídney: El Sol siempre sale en Bondi y Manly Beach

El tiempo seguía acompañándonos y el día amanecía con Sol. Pusimos el modo playero ON y nos dirigimos hacia la localidad costera de Bronte para poder recorrer un poco el litoral disfrutando de las vistas y las playas hasta Bondi Beach.

Para llegar hasta aquí lo mejor es coger el bus 378 que sale de Hyde Park y llega directo a Bronte. En su defecto, también se puede coger el 333 o 380 que llegan hasta Bondi Beach y bajarse previamente andtes en Bondi Junction para hacer el trasbordo al 378. Nosotros tomamos el 380 a su paso por el barrio de Paddington, cercano a Kings Cross y sin saber que se trata de un bus de prepago. Cuando el conductor nos vio cara de panolis y quisimos pagarle en ese momento, nos comentó que no se podía, pero haciendo gala de la amabilidad australiana, nos llevó de gorra hasta Bondi Junction donde hicimos el trasbordo al 378.

Bronte se encuentra al igual que Bondi ya fuera de la bahía, en la costa más oriental que se da de bruces con el Pacífico a 8 km al sureste de la ciudad. Esta pequeña población surfera reposa en Nelson Bay, con una perfecta playa en forma de herradura y rodeada de casas de alto nivel con vistas al mar. El motivo por el cual habíamos venido hasta Bronte y no hasta Bondi Beach directamente, era el de disfrutar de una parte del denominado Bondi to Coogee Coastal Walk. Este paseo de 6km discurre por la línea de costa entre las dos localidades pudiendo ver playas, bahías, acantilados e increíbles puntos de vista. No es necesario realizarlo al completo y con el tramo de 2,5 km que hicimos de Bronte a Bondi nos dimos más que satisfechos y por lo que leímos es el tramo más bonito.

Bronte Sídney Australia

Bronte Sídney Australia

A la derecha de la playa de Bronte se encuentra una de las piscinas naturales más famosas de Sídney, excavadas directamente en la roca y que contiene agua del mar que entra y sale con el paso de las olas. Fuimos subiendo justo a la izquierda de la playa para empezar el camino y poder disfrutar de una vista más amplia de toda la bahía. La gente hacia ejercicio sola o en diversos grupos y los pocos que se bañaban hacían caso omiso a las banderas puestas por los vigilantes, para la zona de baño segura.

La siguiente pequeña localidad justo después de Bronte es Tamarama. En la misma línea que las otras poblaciones cercanas disponía de vestuarios, barbacoas y demás servicios impolutos gratis para la gente de la playa. Todavía seguíamos sorprendiéndonos con este tipo de cosas. Las olas rompían con cierta fuerza y los surfistas intentaban seguir el ritmo de estas mientras que otros descansaban en la arena con sus llamativas tablas. El agua era de una claridad que no esperábamos ni mucho menos en esta zona y la verdad que nos apetecía meternos si no hubiera sido por lo fría que estaba!

Tamarama Sídney Australia

Tamarama Sídney Australia

Por los acantilados entre Bronte y Tamarama divisábamos el horizonte y comenzamos a ver a una bandada de unos cincuenta delfines a lo lejos, que no paraban de dar saltos y acercarse a la costa. Continuamos sin perderlos de vista hasta que se acercaron a la altura de los surfistas que intentaban subirse a la ola y ya se veían a simple vista. Sin duda una maravilla de animales, no tiene precio el verlos en tal cantidad en completa libertad saltando y haciendo piruetas. No deberían ni existir los malditos delfinarios!

Tamarama Sídney Australia

Poco más adelante desde un mirador ya divisamos la alargada y archiconocida Bondi Beach. Primeramente nos topamos con su piscina seminatural que pertenecía a un club privado y que tenía una pinta llamativa cuanto menos, como para tirarte de cabeza. La verdad que a pesar de su fama y de esperarnos una playa atestada nos sorprendió para bien. La vimos una playa para todo el mundo, con bastantes surfistas que aquí sí que los vimos en plena acción. Amplia y perfecta para dar un paseo o hacer deporte como muchos de los ciudadanos de allí hacen, y es que no paramos de ver a gente haciendo footing durante todo el camino.

Bondi beach Sydney Australia

Bondi beach Sydney Australia

En el centro se encuentra la caseta con los vigilantes de la playa que protagonizaban la serie real de Bondi Rescue y que habíamos visto alguna vez en la tele. Están preparadísimos y se desplazan con unos coches pequeños con la tabla de surf montada a toda velocidad. Yo estaba deseando que diesen una alerta de tiburón y ver como actuaban, pero daba pena fastidiar el día a todos los allí presentes jeje… Nos quedamos disfrutando de Bondi un buen rato y del Sol, hasta que tomamos el bus 333 de vuelta a Circular Quay, de nuevo al centro de la ciudad. En total la ida y vuelta en bus a Bronte y volver al centro de la ciudad nos costó 6 AUD por persona.

Bondi beach Sydney Australia

Bondi beach Sydney Australia

Bondi beach Sydney Australia

De nuevo en todo el meollo fuimos andando hasta el barrio de The Rocks que se sitúa a la izquierda de Circular Quay y debajo del Harbour Bridge. Esta zona posee los edificios más antiguos de la ciudad, algunos de ellos de marcado corte industrial. Fue el primer asentamiento de los británicos en su mayoría marineros, tras su desembarco en 1788. La zona cayó en declive posteriormente una vez se dejó de utilizar como puerto comercial. A partir de la década de 1970 se decidió reformar todo y convertir todo en un barrio de moda como el que es hoy, con un rico patrimonio cultural y lleno de tiendas, restaurantes y galerías. A destacar está Cadman’s Cottage, la casa más antigua de Sídney que data de 1816, así como muchas hileras de casas coloniales de la época ahora reformadas.

The Rocks Sydney Australia

The Rocks Sydney Australia

Llegaba la hora de comer y ante los elevados precios de la zona decidimos comprar unas Chicken Pie, especialidad de Australia. No dejan de ser unas tartas de hojaldre con crema y pollo dentro pero entran bastante bien. Están por todas partes y las hay de distintos ingredientes. Quizás el local de más fama que tiene carritos distribuidores en varios puntos de la ciudad es Harry’s Café de Wheels.

Tomamos el ferry a Manly Beach en los muelles de Circular Quay para pasar la tarde en otra de las célebres playas que tiene Sídney. El precio de ida y vuelta era 14’95 AUD y ya no sólo por visitar Manly vale la pena tomar cualquier ferry por la bahía. La oportunidad de disfrutar de las vistas de la Sydney Opera House y el skyline de la ciudad desde el agua es un “must see”, sobretodo al atardecer. Es por esto que conviene coger un ferry de vuelta de Manly lo más tarde posible y poder disfrutar de la ciudad iluminada. En el trayecto se pueden observar los distintos pueblos y casas de cara al mar que hay por todo el trayecto, sin duda altamente recomendable.

Sydney Opera House Australia

Una vez en la termnal de ferrys de Manly todo el mundo para llegar hasta la playa, cruza el denominado The Corso. Este agradable paseo peatonal lleno de palmeras tiene muchas tiendas de souvenirs bastante bien de precio, restaurantes, tiendas de ropa y algunas tiendas de artesanía. De hecho fue aquí donde por fin… encontramos nuestro didgeridoo! Tras no haber tenido mucho tiempo en el norte del país y ver infinidad de tiendas con didgeridoos “Made in China” o “Made in Indonesia” encontramos una tienda de artesanía con artículos de calidad pero con precios competitivos. Queríamos un didgeridoo hecho en Australia, mínimamente bonito y que no te costase dos riñones y un ojo y por fin, lo encontramos tras mucho buscar.

The Corso Manly Beach Sydney Australia

Para asegurarnos el material tiene que llevar una etiqueta con el sello, el nombre del artista que lo ha pintado, como y de qué esta hecho y de dónde proviene. Aunque en muchas tiendas de souvenirs baratas se nota bastante que realizan incluso copias. Este instrumento fue creado por los aborígenes australianos hace más de 1.500 años. Se trata de un instrumento de viento, que se fabrica a través de una rama que es agujereada por termitas y luego barnizado y pintado con motivos aborígenes mayoritariamente en sus cuatro colores: negro, blanco, marrón y ocre.

La playa de Manly se sitúa al noreste de la ciudad, al otro lado de la bahía y cercana a North Head. Es alargada y mucho más familiar que Bondi. Suponemos que a diferencia de Bondi que está más recogida, esta da completamente de cara al océano y el agua es mucho más revuelta y menos clara. A parte de esto había muchísima más gente y la vimos menos bonita en definitiva. Lo bueno es que se sitúa al lado de la parte norte del Sydney Harbour National Park del cual se pueden recorrer algunos senderos en plena naturaleza y pasear por los acantilados o disfrutar del snorkel en Shelly Beach.

Manly Beach Sydney Australia

Ya de vuelta al centro en ferry nos quedamos con la última vista de la bahía que nos ofrecería una ciudad que nos había encantado. A la vez que el Sol se ponía, nuevamente el viento aumentaba y hacía que el trayecto fuera de las cabinas del ferry se convirtiese en un arduo trabajo. A pesar de ello el esfuerzo valía la pena para ver por última vez el puente y la ópera con el Sol a sus espaldas.

Sydney Australia

Sydney Opera House Australia

Nuevamente cogimos el tren para volver al hotel y descansar para el día siguiente, ya que nos teníamos que levantar tempranísimo para el vuelo a nuestro siguiente destino: Cairns. Una nueva etapa nos esperaba, una de las que más impacientes estábamos por hacer. La Gran Barrera de Coral nos esperaba y dispondríamos de cuatro días para recorrerla en un vida a bordo de buceo. El estado de Queensland nos depararía más de una sorpresa.

10 comentarios

  1. Estupendo, espero que este sea el destino ganador del 2015, la votación esta reñida.

    Suelen hacer todos los trayectos a pie, aparte de los que mencionan en el blog.

    • Hola Rustika! Te estás planteando Australia para 2015? Muy bien entonces, está muy chulo aunque es inmenso para recorrerla entera.
      En Sídney cogimos muy poquito los transportes públicos, se puede recorrer bastante bien a pie.

      Un saludo
      Robert y Ely

  2. Hola!, ¡Qué bonita que es Sidney!. Tenía presente su parte más «moderna» (esa tradicional postal de los edificios), pero desconocía los edificios coloniales y no sabía tampoco que allí había tanto verde y tanta naturaleza, me encantaron las fotos de las aves!

    • Hola Fernanda! Pues sí, desde luego la ciudad está en un entorno maravilloso con una bahía espectacular y mucha naturaleza también como el resto del país. Nos alegra que te hayan gustado las fotos. Un saludo!

      Robert y Ely

    • Gracias por el halago Jordi. No sabemos si estarán currados pero intentamos poner toda la carne en el asador y escribir todo lo aprendido del lugar. Visto tu periplo no creemos que tardes en ir allí, cualquier día de estos!
      Un saludo!

      Robert y Ely

  3. El Porcellino 😀 yo lo vi en Florencia… seria genial poderlo ver en Sydney también ^^

    Que lindas las cacatuas!!!! y los delfines!!!…

    Ojala algún día pueda ir hasta allá… (es que esta taaaaaaaaan lejos :'( )

    • Hola Olga! Sí efectivamente el Porcellino de Sídney es un regalo de Florencia a esta ciudad. Cierto que Australia está lejos no, lo siguiente lejísimos!! Pero vale mucho la pena a pesar de todo es un país que tiene de todo. Ojalá algún día puedas visitarla y disfrutar.
      Un saludo!

      Robert y Ely

  4. Me ha encantado leeros!!
    Aunque si por alguna remota casualidad volvéis, no os cortéis en tomar algo en los bares cercanos a la Opera, a diferencia de otros países del mundo, no suben los precios por estar en un lugar turístico, en general tomar algo en Sydney es caro, pero es a causa de sus altos salario y tienen muy buena cerveza!!
    Recomendaría también Newton, es mi barrio favorito de Sydney!

    • Hola Iratxe! Nos alegra que te haya gustado el post y te tomamos en cuenta la oferta. Quién sabe Australia está lejos pero nos atrae mucho el Pacífico así que quizá en alguna escala volvamos a Sidney. Muchas gracias por las recomendaciones.!

      Saludos!

      Robert y Ely

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